El boxeador de Burzaco continúa ascendiendo en el ranking Supermosca y se ilusiona con dar el gran salto en 2018. “Con esfuerzo y sacrificio todo llega”, aseguró en diálogo con De Brown.
Próximo a cumplir 23 años, Luciano atraviesa un gran presente. La victoria ante Javier Torrez, por fallo unánime, fue un paso más en su incipiente carrera. El pupilo de la escuela Santos Zacarías de Rafael Calzada apunta alto.
“Fue una pelea bastante intensa. Me salió a matar en los primeros rounds, pero lo fui manejando con el jab de zurda. En el cuarto, le metí cuatro golpes fuertes y quedó sentido. A partir de ahí, todo fue más fácil y se terminó dando el triunfo”, manifestó "Yiyo" Baldor en diálogo con www.deBrown.com.ar
No conocía al pie de la letra la forma de pelear del chacabuquense, porque éste venía participando en otras categorías pero eso no fue impedimento. “Uno siempre tiene que estar entrenado y bien preparado mentalmente, eso es clave. Por suerte estuve bien plantado en la lona”, reconoció.
Se ubica cuarto en el ranking del peso Supermosca, lleva seis peleas disputadas desde que se hizo profesional, de las cuales ganó cinco y sólo perdió una por puntos. “Todos los rivales a este nivel son muy buenos. Uno tiene que llegar al cien por ciento a cada combate para dar la talla”, advirtió.
Ahora, el browniano solo tiene ojos para su máximo anhelo. “El año que viene voy por el título argentino. Con cuatro peleas más, estoy en condiciones. Es mi gran sueño y si mantengo el esfuerzo y el sacrificio que vengo mostrando, puedo conseguirlo”, auguró.
El púgil de Burzaco tiene todo el apoyo de su familia y amigos, algo muy importante que lo impulsa a no relajarse y seguir creciendo. “Todos me tiran para adelante y están presentes en cada combate. Me gritan ´flancito´ Baldor y demás cosas lindas y graciosas. Son cosas que, vaya como me vaya, nunca voy a olvidar”, concluyó.