Lo reveló el Ministerio Público Fiscal. Aunque hubo 10 hechos en septiembre, la cifra bajó respecto a 2016. Los más resonantes se registraron en la Región e implicaron el pago de un rescate.
Pese a que en general los delitos aumentaron, los secuestros sigue siendo uno de los flagelos más preocupantes. Morón, Lomas de Zamora y CABA, son las jurisdicciones que registran más casos.
A nivel nacional, en los primeros nueve meses del 2017 se cometieron 152, lo que simboliza un 22 por ciento menos si se lo compara con en el mismo período del año anterior.
Puntualmente, 26 se produjeron en enero, 24 en febrero, 27 en marzo, 21 en abril, 13 en mayo, 10 en junio, 8 en julio, 13 en agosto y 10 en setiembre.
Frente a ello, la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros del Ministerio Público Fiscal volvió a ubicar a la parte sur del Gran Buenos Aires en lo más alto de las estadísticas. Es que acumulan el 60 por ciento de las causas denunciadas.
Los 10 secuestros del mes pasado tuvieron 12 víctimas. Debido a que en nueve de ellos el secuestrado fue una sola persona pero en uno de ellos, una familia.
Según el relevamiento, dichos raptos acontecieron en Banfield, Lomas de Zamora, Adrogué, Luis Guillón, Remedios de Escalada y Avellaneda. Donde intervinieron la Fiscalía Federal N° 1 del Departamento Judicial lomense y su par de Quilmes.
Por otro lado, el organismo detalló que en el 70 por ciento de los sucesos del mes pasado se resolvieron con el pago de un rescate. En tanto, en el 20 por ciento hubo liberación sin pago. Y, en otro 10 por ciento no hay datos.
La Unidad Fiscal pormenorizó que el 80 por ciento de los secuestros se efectuaron entre las 18 a 24. Mientras que otro 10 por ciento de 0 a 6. Y, el 10% restante de 6 a 12.
El sábado constituye el día de la semana donde se concentraron gran parte de los raptos. Ya que sólo hubo dos en jueves, dos de viernes, y uno los domingos, lunes y miércoles.
En otro orden clarificó que de las 12 víctimas, nueve fueron hombres y tres mujeres. Y, los delincuentes por lo general fueron de sexo masculino y actuaron en grupos de tres.
Otra de las modalidades más habituales es la de las llamadas extorsivas. Casualmente, en los últimos meses, se detectó un recrudecimiento de este tipo. Las principales víctima fueron los adultos mayores.
Agresores se hacían pasar por empleados de ANSES y llamaban a abuelos, les solicitaban datos y pautaban una visita. Así, atacaban los domicilios aprovechándose de la vulnerabilidad de los jubilados.
Haciéndose eco de una problemática que atañe no sólo al Conurbano sino a todo el país, el Ministerio Seguridad de Nación difundió una serie de recomendaciones a tener en cuenta por las familias: